Temporadas en las que pasamos más tiempo inactivos e inertes en el sofá, que activos por casa.
Temporadas en las que como no somos dueños de nuestro cuerpo, la mente se adueña de todo. Y si no tenemos cuidado puede traicionarnos. Dándole demasiadas vueltas a cualquier tema y no dejándonos descansar.
Es lógico que pensemos en nuestro estado, en cómo será el futuro cercano y lejano o simplemente, cómo o cuando conseguiremos recuperarnos. Pero no es bueno, estar constantemente pensando, porque por mucho que lo hagamos no sabemos a ciencia cierta lo que nos ocurrirá mañana.
Preocuparse de antemano, no es bueno para nuestra salud, física ni mental.
Por eso, considero importante e imprescindible, que busquemos alguna actividad que nos distraiga y nos haga olvidar esos temas a los que damos tantas vueltas.
Distraernos es parte fundamental de nuestra terapia. Leer, escuchar música, escribir, hacer manualidades, cocinar, cualquier cosa que nos guste y nos relaje. Y nos haga olvidar.
Se trata de mantener la mente ocupada en otros asuntos que no sean nuestra enfermedad y nuestras limitaciones. Sabemos que este tema siempre va a estar ahí, pero si conseguimos olvidarnos por algún tiempo de él podremos descansar.
En muchas ocasiones nos liamos a darle vueltas a una cosa, sin darnos cuenta que así no encontraremos la solución. En muchos casos lo único que conseguimos es preocuparnos e incluso aumentar el problema. El futuro es algo que está por llegar y que nadie a ciencia cierta sabe cómo va a ser, probablemente ocurra algo muy distinto a lo que nosotros nos imaginamos y por lo que perdemos el sueño.
Se trata de mantener la mente ocupada en otros asuntos que no sean nuestra enfermedad y nuestras limitaciones. Sabemos que este tema siempre va a estar ahí, pero si conseguimos olvidarnos por algún tiempo de él podremos descansar.
En muchas ocasiones nos liamos a darle vueltas a una cosa, sin darnos cuenta que así no encontraremos la solución. En muchos casos lo único que conseguimos es preocuparnos e incluso aumentar el problema. El futuro es algo que está por llegar y que nadie a ciencia cierta sabe cómo va a ser, probablemente ocurra algo muy distinto a lo que nosotros nos imaginamos y por lo que perdemos el sueño.
Anímate a buscar algo que te haga más llevaderos esos días en los que la cabeza parece una jaula de grillos.
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