El ser humano se empeña en vivir bajo lo que yo llamo el síndrome del encefalograma plano.
Tiene la creencia de que si su vida se mantiene sin altibajos será feliz.
Pero ésta idea de supervivencia que llevamos impresa en el adn, es totalmente errónea, no hay mejor manera de ser infeliz que llevar una vida llena de rutina.
Es cierto que la vida a veces, se pasa con nosotros y nos trae pruebas que son difíciles de superar, pero eso es lo que al mismo tiempo nos mantiene vivos y nos ayuda a crecer. No creo que a nadie le guste tener problemas o contraer enfermedades graves, pero el enfrentarse y pensar cómo salir del atolladero nos indica que estamos vivos y que estamos aquí para aprovechar cada momento.
No hay nada más triste que levantarse por la mañana y saber que tu día de hoy será exactamente como el de ayer. Tener los días calcados es la mayor fuente de insatisfacción.
Sin embargo, si aprovechamos las experiencias y las enseñanzas que nos traen, seremos capaces de estar a gusto con nosotros mismos y por ende, con los demás. Mejor tener un encefalograma que suba y que baje, que uno que no se mueva. Esos

Los buenos placeres no tienen porqué ser caros.
Paula Cruz Gutiérrez.
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