miércoles, 30 de diciembre de 2020

Su Mejor Regalo.


Se levantó alegre, porque por fin, sabía el regalo que le pediría a Papá Noel. 

Llevaba unos días pensando y no conseguía llegar a ninguna conclusión. Buscaba algo especial, porque ya estaba cansada de que todos los años le trajera regalos materiales. No necesitaba nada en especial, al contrario, en casa tenía acumuladas demasiadas cosas innecesarias. 

¡Este año le pediría un frasquito de polvos mágicos de la aurora boreal! 

Esas auroras que embellecen las noches de invierno en Laponia. Deseaba los mismos polvitos que Santa Claus le echaba a su trineo, para que pudiera volar y poder repartir en una sola noche todos los regalos. 

Se imaginaba depositando una pequeña cantidad de aquel polvo iridiscente sobre su mano, cómo la luz del sol se reflejaba en él y brillaba con infinitos colores brillantes, irradiando su luz por toda la estancia. Y después, tenía pensado soplarlos al viento desde su venta, esperaba que volando, volando se repartieran por toda la ciudad y llevaran consigo felicidad y alegría a todos sus habitantes. 

Una vez tuviera en su poder aquel frasquito maravilloso, lo guardaría como un tesoro en un pequeño bolsillo dentro de su bolso preferido. Irían con ella allí dónde ella fuera y así, poder ir repartiéndolos sobre la mayor cantidad posible de personas y de hogares. 

Feliz Año Nuevo a todos y que la autora boreal ilumine vuestras vidas y la de vuestros seres queridos. 


                                

                                      Paula CRuZ Gutiérrez. 

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