jueves, 7 de junio de 2018

Un Camino Plagado de Amor.





Hoy hace cincuenta años, que vine al mundo. Para mis padres fue una gran desilusión, porque esperaban encarecidamente que su primogénito fuese un varón. Pero, aparecí yo.

La educación severa en casa, no era otra cosa, que un aliciente más para aumentar mi rebeldía. Eran frecuentes las broncas por no querer acatar sin más explicación el "porque yo lo digo".

La vida y yo hemos sido amigas, unas veces ella decidía llevarme por unos caminos y en otras ocasiones lo hacía yo. Unas veces se equivocaba ella y yo.

He estudiado lo que he querido, trabajado en museos maravillosos, he viajado a lugares preciosos, he conducido a 200 por hora, he saltado en paracaídas y otras mil cosas más. Pero sobre todo, he conocido gente maravillosa que me ha enseñado muchas cosas y me ha hecho feliz.

Y aquí continúo, una vez salvado el mayor escollo que pudo presentarse y del que no había camino de salida, salvo el camino que yo me inventé. Un camino duro, pero también repleto de risas, de abrazos y consuelos, de miles de frases de ánimo. Un camino plagado de amor.

El amor de gente conocida y desconocida que ha estado ahí apoyándome aún sin conocerme. Entre todos me habéis enviado la energía que tanto necesitaba. 

Una energía que traspasa las barreras del tiempo y del espacio.

Una energía que me anima a seguir adelante, porque si caigo se que alguien estará ahí para recogerme.


                                                                         Paula Cruz Gutiérrez.



No hay comentarios: