sábado, 28 de diciembre de 2019

eL aÑo Que Se Va.




La luz del sol entra a raudales por los ventanales del corredor. Sentada en el sillón, mi única compañia es el árbol de navidad.

Fijo mi vista tras los enormes vidrios y me entretengo observando el patio, que aún sigue vestido con su traje de otoño-invierno. Este año con la enfermedad, no ha dado tiempo de podar los rosales, ni de eliminar las hierbas marchitas. La parra muestra sus ramas desnudas y casi fantasmales, sus sarmientos parecen bracitos enclenques que intentan llegar al cielo. Y para contrarrestarlos a todos, los dos frutales han decidido inchar sus yemas, como si en vez de diciembre estuviéramos en abril.

Así acaba este año, con los cuerpos arrebatados y las mentes poco claras, con la esperanza de que el año que próximamente comienza será mucho mejor para todos nosotros.

Aunque ha sido un año muy duro, lo cierto es que ya ha pasado. Ahora toca reponer y actualizar nuestra lista de sueños y volver al ataque. Eso sí, sin olvidarnos de dar las gracias al año que se marcha por permitirnos llegar vivos al siguiente y poder continuar nuestro camino.

Feliz y Próspero Año Nuevo a todos.


                                  Paula CRuZ Gutiérrez.

martes, 24 de diciembre de 2019

CaMiNo De BeLéN.



Vamos camino de Belén con el paso un tanto apurado. El portal triste y solitario de antaño, ha sido sustituido por una mesa profusamente decorada y llena de manjares. 

Hace unos días mi amiga y oncoginecóloga me felicitó por que habíamos conseguido llegar a la tercera Navidad después de la catástrofe. Tres años después sigo viva. 

Estos días corremos de una celebración a otra, siempre comiendo demasiado y autoengañandonos diciéndonos que es lo que toca. Pero aunque no lo parezca hay vida más allá y todo puede hacerse de manera más austera. 

Es importante compartir con los demás, pero a veces, a los que estamos enfermos nos apetece seguir con nuestras rutinas diarias, no porque seamos unos antisociales, sino porque el cuerpo así nos lo pide.

Abogo por respetarnos todos, todos los días. Es la única forma de vivir en paz y de extender la Navidad hasta el mes de diciembre del año que viene.   

Que tengáis todos una Navidad perpetua.


                                  Paula CRuZ Gutiérrez. 



domingo, 22 de diciembre de 2019

DaMe MeNoS De Lo Que PueDa SoPoRTaR.

Cada uno expresamos nuestras ideas según nuestras necesidades vitales y nuestras experiencias vividas. En eso, todos somos diferentes, no hay dos personas que se enfrenten de la misma forma a una misma situación.

Yo hablo desde mi punto de vista como enferma de cáncer, pero creo que este pensamiento es aplicable a cualquier situación. Y aunque nos parezca terrible lo que nos ocurre, la vida suele colocar frente a nosotros otras situaciones que pueden superan la nuestra. No estoy muy de acuerdo con el dicho de que la vida o Dios, te traen aquello que puedes superar. Por eso no entiendo que en ocasiones esa misma vida, traiga demasiadas cosas a una persona o se cebe con otras. 

El  viernes pasado por fin conseguí ir de nuevo a la consulta de oncología, después de la operación y de la posterior infección que retrasó mi recuperación y todos los planes previstos.

Como siempre, después de hacerme la analítica y de ver al doctor, subí a la planta de arriba para recibir el ciclo de lo que yo llamo quimio de mantenimiento. Al rato de comenzar, llegó una persona acompañando a lo que parecía un matrimonio de unos sesenta años aproximádamente ambos invidentes. A ellos, se les sumaba una joven de unos treinta y tantos años, síndrome de dawn y para más inri, con cáncer. 

Acudí tres veces al baño, siempre acompañada por la bomba que me suministraba la medicación. La primera vez, puede ver algunos cabellos en el suelo. La tercera, el número de cabello era alarmante. Pronto advertí que la chica nueva era su propietaria. Hoy se acostaría con parte de su melena, pero mañana lo más probable es que se levantase sin ella. 

Cuando uno termina su última carrera, no puede hacer otra cosa que sentir conmiseracion por aquellos otros que comienzan la suya. Ya sabemos lo que les espera. 

Fuerza para todos. 


                            Paula CRuZ Gutiérrez