martes, 22 de junio de 2021

CUESTIÓNATE LA VIDA.



Hace mucho que no me enfrento a una hoja en blanco. En los últimos meses no he sido capaz de que las palabras vinieran a mí y mucho menos de tener la habilidad de plasmarlas en el papel. Las palabras y las frases, son como entes con vida propia, que un buen día deciden acompañarte o por el contrario, alejarse de ti. Pero cercanas o esquivas siempre nos acompañan.

Nací curiosa, buscando, aprendiendo y siempre intentando mejorar. El crecimiento personal y mi propio autoconocimiento han sido temas que me han atraído y en los que he profundizado más a raíz de la enfermedad. Sin duda alguna, esos conocimientos adquiridos me  son de gran ayuda en el día a día, aunque la paradoja resida, en que cuanto más aprendo más consciente soy de todo lo que me queda por aprender.

Es cierto que hay veces en los que la vida me puede, entonces desciendo a los infiernos y me cuesta mantener el tipo. Pero pasado un tiempo prudencial, consigo reunir las fuerzas suficientes para poder comenzar a ascender de nuevo por las paredes del pozo. Todos tenemos días buenos y otros menos buenos.

Es entonces, cuando vuelvo a cuestionarme las cosas y a buscar respuestas para todos mis interrogantes. En ocasiones las encuentro, en otras no, a veces incluso, encuentro respuestas inesperadas que me desconciertan. Pero no es motivo para dejar de hacerme preguntas.

Mi alma eligió recorrer un camino sinuoso, de búsqueda constante fuera y dentro de mí. A mi modo de entender, ésta es la única forma de seguir aprendiendo y seguir en la búsqueda de mi verdadero yo. Ese yo que todos tenemos escondido, un yo puro, sin ego, sin las limitaciones que nos ponemos o que nos imponen a diario. Un ser divino abundante y amoroso que cuida de nosotros mismos y nos ayuda a cuidar a los demás.

Buscad a vuestro verdadero yo, está escondido en algún rinconcito de vuestro interior. Plantearos qué es lo que deseáis hacer de verdad, qué sueños teníais de niños, cuales habéis cumplido y cuales se perdieron por el camino. Ser adulto y responsable no implica renunciar a todo lo que somos y queremos. No pospongáis para mañana el comenzar a ser felices, porque tan solo existe el aquí y ahora.

Vale la alegría encontrarlo.



                                                                        Paula CRuZ Gutierrez.