jueves, 7 de febrero de 2019

La Montaña Nevada.


Camino del hospital contemplo las montañas nevadas del horizonte.

Entonces pienso que tal vez los seres queridos que se van moran allí. Porque ellos ascienden y  a nosotros nos dejan aquí abajo congelados por su pérdida.

Hoy la serenidad junto con la aceptación han vuelto.

Querido amig@, gracias por compartir conmigo tantos años, risas, abrazos y llantos. Aunque me hubiera gustado pasar más tiempo a tu lado, estoy feliz por el tiempo que hemos compartido, estar junto a tí siempre fue fructífero.

Te envío toda la luz y el amor que soy capaz de recoger, a los que acompaña mi mayor deseo de que continúes tu camino feliz. Que tu alma siga evolucionado.

No tengas miedo, porque las buenas personas no han de tenerlo, y tú sin duda, lo has sido.

Prometo recordarte con una enorme sonrisa, aquella que siempre afloraba cuando estábamos juntos, entre problemas y bromas, entre confidencias y besos.

Dicen que la muerte solo arrebata la vida, porque el amor nada ni nadie nos lo puede quitar.


                                                                          Paula Cruz Gutiérrez.



No hay comentarios: