miércoles, 6 de febrero de 2019

AlmA rOtA.


Hoy me resulta difícil encontrar las palabras adecuadas. Los pensamientos me golpean igual que las fuertes olas chocan contra las rocas. 

Mi día de hoy lo podríamos considerar como un día nefasto.

Dice la canción que "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". Pues hoy creo que mi alma y entera ha sucumbido, dos perdidas en un mismo día para mí son sencillamente, demasiado.

Anoche falleció una amiga. Dos meses han sido suficientes para que un cáncer de pulmón la hiciera partir. Aún recuerdo sus palabras diciéndome que qué malo era esto. Que no podía aguantar tanto dolor. Ahora todo ha terminado, a volado cual pájaro libre al cielo.

Y ayer también recibí la noticia de que mi amigo del alma no va ha superar el glioblastoma que se ha apoderado de su cerebro y que le ha sumido en un silencio obligatorio, sin ni siquiera darle la oportunidad de moverse ni de expresar con palabras tanto sufrimiento. Ni la quimio, ni las dos operaciones,  ni la radio ni tampoco el ensayo clínico han hecho efecto, a sí pues, mi amigo del alma ha emprendido su último viaje.

Por mi parte nada más que añadir, no tengo palabras, aunque me muera por dentro.


                                                                        Paula Cruz Gutiérrez.


1 comentario:

Unknown dijo...

Siento mucho tu pérdida Paula. Su necesita tiempo para asimilar tanta tristeza. Un beso