viernes, 10 de mayo de 2019

Hoy.

El sábado día cuatro celebramos una gran fiesta, acompañados por familiares y amigos. Acabamos el día agotados, pero rebosantes de felicidad, llenos de abrazos y de besos.

Este texto lo escribí el martes siguiente, justo antes de comenzar de nuevo con los ciclos de quimioterapia.



Hoy primer es el primer día del nuevo ciclo y de la nueva era. Del los nuevos fármacos de quimioterapia y de hacer frente al  cáncer otra vez.

Hoy comienza todo de nuevo.

Pero también es cierto que es un comienzo distinto, mucho mejor que el anterior. Físicamente me encuentro bien y psicológicamente también, lo que no implica que vengan días malos.

Pero hoy sé que aunque camino por la cuerda floja, piso con firmeza, arropada por toda la gente que me espera abajo, sujetando la red por si me caigo y han de recoger mis pedacitos. Con su apoyo transformado en pegamento, seremos capaces de volver a unir las piezas de mi puzzle. Unas piezas que aveces son tan diminutas que se cuelan por los huecos de la red.

Un puzzle roto y recompuesto en demasiadas ocasiones y que cada vez que se recompone, dista mucho de parecerse a la versión anterior. Pero así es la vida, una concatenación de acontecimientos que hay que ir hilvanando con sumo cuidado, para que el tejido resista nuevos pespuntes y el hilo no lo desgarre. Un zurcir continuo en busca de arreglar los rotos que la vida nos va regalado.

Un camino difícil que hemos de ir transitando con pies de plomo y con alas de ángel.


                                                                     Paula CRuZ Gutiérrez.

3 comentarios:

E.Y.A. dijo...

Precioso y preciso texto. Un abrazo.

Lourdes Manzaneque dijo...

Ésta es mi Paula.

Mar dijo...

Eres una luchadora nata....todo va ir bien y podrás contar tu experiencia durante mucho tiempo....😘