viernes, 12 de julio de 2019

Quimiocerebro.


Son innumerables las lindezas que nos ofrece la quimioterapia en forma de efectos secundarios. El día que acudes a la administración del primer ciclo y el personal médico te ofrece el folleto informativo de la medicación, más te vale que te abstengas de leértelo. Dicen que la curiosidad mató al gato y en este caso el que morirás del susto serás tú mismo, cuando leas todo lo que puede ocurrirte. Te mostrarán un informe detallado con tantos efectos secundarios como puedas imaginar que te inquietaran pensado cuáles te afectarán a tí.

Y aunque son muy conocidos los problemas digestivos, la caída del cabello, la falta de apetito, el sabor continúo a metal, hay otros muchos más, como el fuerte dolor en las articulaciones,  las llagas en la boca, el daño provocado en la dentadura o los fuertes dolores de cabeza, por mencionar algunos.

Pero existen otros efectos secundarios menos visibles y menos conocidos que los científicos han bautizado con el nombre de quimiocerebro. Por la sencilla razón, de que afectan de manera silenciosa a nuestro sistema neuronal.

Es habitual que suframos pérdidas de memoria, que de repente se nos olvide cómo se llama cualquier conocido u objeto cotidiano, que tengamos pérdida de concentración, pesadillas o que nuestra mente se ralentice y por momentos seamos incapaces de hilar dos pensamiento coherentes, lo que nos impide muchas veces expresar como nos sentimos tras la administración de los fármacos de quimioterapia.

Estos efectos nos producen problemas físicos como el cansancio o la visión borrosa, pero también psicológicos porque nos cuesta comprender por qué nos ocurren estás cosas.

En mi caso os contaré que he tardado tres años en poder leerme un libro entero, porque no era capaz de concentrarme en la lectura, mi cerebro se perdía con increíble rapidez.

He de reconocer que todos estos efectos me agobiaban mucho. Por eso me refugié en la escritura, para obligarme a pensar de manera ordenada. Y esta terapia me resultó muy útil, aunque tan sólo escribiera texto cortos, porque era mucho más de lo que podía verbalizar.


                                                                       Paula CRuZ Gutiérrez.







4 comentarios:

angel marin dijo...

Muy bien Paula, siempre lo he dicho, si lo que haces no funciona, haz otra cosa, si no puedes leer, escribe. Un abrazo.

Paula Cruz Gutierrez dijo...

Muchas gracias Ángel, feliz verano.

Enoc Deulibarri dijo...

Muy interesante Paula. Un abrazo.

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Increíblemente hermosa la manera en que nos cuentas los retos de la vida. Cómo los asumes sería para escribir un libro, un libro de esos que cuestan tres años leerlos. Te admiro y te quiero