lunes, 8 de enero de 2018

Año Nuevo, Ciclo Nuevo.


Hemos madrugado más de lo habitual, aún es de noche. Viajamos hacia el oeste por lo que el amanecer queda atrás. Sus tonos azules y rosados junto con nubes oscuras nos persiguen sin alcanzarnos.

A los lados van quedando las luces de los pueblos que bordean la autopista, que está oscura y solitaria. Como esperando que la inunde la luz y con ella los coches.

El campo permanece dormido y frío, bajo una capa blanca de nieve y de hielo que le impide despertar.

Hoy me toca el primer ciclo del año. Según Pedro, mi oncólogo, es mi regalo de reyes.

Aunque hace mucho frío, he tenido que ponerme ropa escotada para facilitar el trabajo a los enfermos. Así, pueden pincharme con más facilidad en el catéter que llevo insertado en el pecho.

Llevo unos días que el catéter me molesta más de lo habitual, al esta más sensible el pinchazo me ha dolido más. No obstante, todo ha ido bien. Una de las primeras medicinas que me administran me adormece y así continuo todo el día, toca irse a la cama temprano.

Pero hoy la vida me ha traído otro regalo, en la cafetería del hospital me he encontrado con la doctora Lena Contreras, la médico que me atendió el primer día, que me acompañó durante dos horas, prueba tras prueba para darme la fatídica noticia al final. Hoy me ha regalado de nuevo su maravillosa sonrisa junto con dos besos. 

Quién necesita más?.



                                                                          Paula Cruz Gutiérrez.





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