martes, 2 de octubre de 2018

Tener Fé.

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Cuando oímos hablar de Fe, siempre lo percibimos bajo connotaciones religiosas. Nuestra cultura judeo-cristiana nos ha inculcado que tener fe es confiar ciegamente en Dios.

Pero la palabra FE es mucho más amplia y engloba muchas más cosas que la adoración a un dios u otro.

Está bien creer en un ser superior pero según mi punto de vista, cada ser humano debería tener una fe ciega primero en sí mismo. En que serás capaz de llevar a cabo todo aquello que te propongas, da igual si a ojos de los demás es algo normal o algo completamente extraordinario.

Creer en uno mismo es la puerta de entrada para ser feliz, no porque sea la panacea, sino porque estar contento con uno mismo y ser coherentes nos ayuda a tener una mayor claridad mental para seguir haciendo las cosas que nos gustan y con las que disfrutamos.

Esto nos facilitará la resolución de los problemas desde otra perspectiva, buscando posibles soluciones. Algo que nos hace crecer como seres humanos.

Aprendamos a querernos a nosotros mismos y a creer en nuestro poder interior. Así seremos libres para creer si así lo deseamos en un poder superior. Pero sabiendo siempre que nunca debemos buscar fuera, porque ese poder ya está en nuestro interior.

La teoría del Holograma nos dice que "El todo contiene a la parte y la parte contiene al todo".


                                                                       Paula Cruz Gutiérrez.




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